Por adelantar unos ejemplos, aunque el esqueleto sea regido por Saturno y la musculatura estriada

por Marte, las zonas sucesivas del cuer¬po humano vendrían descompuestas según la evolución zodia¬cal. Pe¬ro, aunque en estos dos sistemas parece claro, debe ocurrir lo mismo con los demás, como con los sistemas circulatorio, linfático, res¬piratorio, etc. Yendo un poco más lejos en este análisis para tratar de discernir en el caso de un órgano concreto las relativas regencias de sus partes, en el ojo, por poner otro ejemplo, como todos sabemos no sirve de gran cosa haber leído que en alguna parte de la Tradición dice que el ojo derecho viene regido por el Sol y el izquierdo por la Luna, sino que podríamos tratar de comprobar lo siguiente: La cornea cuya función principal es la de proteger el ojo y es además la parte más dura, estaría regida por Saturno. Los músculos orbiculares cuya función es similar a la de un músculo de fibra estriada estaría regida por Marte. El iris, cuya función es la de regular el paso de la luz, estaría regida por Júpiter. La retina, lugar de impresión de la imágenes podría estar regida por Venus, en su función de elaboración de sen¬sacio¬nes. El humor acuoso por la Luna, etc. Desde el diagnóstico sencillo de unas cataratas como aspectos de Sa¬turno a la Luna, por el efecto concentrador de este sobre aquella, hasta cuadros clínicos más complejos como el glaucoma, etc., tendríamos que predecirlos a base de descomponer el ojo en sus funciones y asociarlas a las regencias planetarias correspondientes. En este sentido tenemos dos caminos, o escribir un análisis detallado de estas regencias, lo cual nos llevaría componer gruesos volúmenes de anatomía astrológica, o aplicar las ideas expuestas aquí en cada Carta Natal que necesitemos diagnosticar. Personalmente, me inclinaría por el segundo camino. Y para ello, el siguiente paso consistiría en determinar en la Carta Natal los siguientes aspectos: - Predisposición a la enfermedad. - Evolución. Degeneración o curación - Origen psicosomático de las enfermedades. - Ataques de la enfermedad, agudos, graves. - Vías de curación. Actitud y defensas. Para abordar cualquiera de estos apartados hemos de recurrir al análisis de las regencias, el primero para detectar las debilidades, es decir los elementos orgánicos que van a soportar las somatizaciones. En el segundo nos fijaremos en el análisis de aspectos tensionales, para predecir como evolucionará tal o cual dolencia y cuales van a ser sus consecuen¬cias. El tercer punto se refiere a la causa general, global y también des¬compuesta en partes del origen de toda enfermedad. El cuarto apunta a las descargas puntuales que aparecer cuando las tensiones han alcanzado su máximo. Y por último tenemos la finalidad de la astromédica, determi¬nar cómo puede la persona defenderse y curarse.

Astrología y Medicina .

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