Esto no es sentimentalismo ni imaginación romántica, sino la realidad de una relación con todo
cuanto vive y se mueve sobre la tierra. El hombre ha matado millones de ballenas y aún las sigue matando. Todo lo que obtenemos de esa matanza podríamos obtenerlo por otros medios. Pero al parecer el hombre gusta de matar cosas; mata al ciervo veloz, a la maravillosa gacela y al gran elefante. Nos gusta matarnos los unos a los otros. Este matar a otros seres humanos jamás ha cesado a lo largo de toda la historia de la vida del hombre sobre la tierra. Si pudiéramos y tenemos que hacerlo- establecer una profunda y perdurable relación con la naturaleza, con los árboles reales, los arbustos, las flores, la hierba y las rápidas nubes, entonces jamás mataríamos a otro ser humano por ninguna razón. La guerra es el asesinato organizado, y aunque nos manifestemos contra una guerra en particular la guerra nuclear o cualquier otro tipo de guerra- jamás nos hemos manifestado contra la guerra en sí. Jamás hemos dicho que matar a otro ser humano es el más grande pecado de la tierra.
Jiddu Krishnamurti . El Último Diario .