Los estudiantes esclarecidos e instruídos de toda religlón consideran el dualismo como una herejía, los

adherentes ignorantes de una fe cualquiera son los que creen en el conflicto entre la luz y las tinieblas, entre el espiritu y la materia, cuyo resultado final es el triunfo de Dios, la abolición, la eliminación total de las influencias que se oponen a Él. El Protestantismo Cristiano olvida que Lucifer es un Porta Luz, que Satán es un ángel caído, y que Nuestro Señor no limitó su mensaje a la humanidad, sino que descendió a los Infiernos, dirigiéndose allí a los espiritus encadenados. No podemos vencer el mal suprimiéndolo ni destruyéndolo, sino absorbiéndolo e introduciendo en él la armonia. En todos nuestros cálculos y conceptos debemos distinguir con cuidado la influencia de un Sephirah y la resistencia del Qliphah correspondiente. Los dos Arboles, el Divino y el Infernal, el de los Sephiroth y el de los Qliphoth, en general son representados como aparecerían si el Arbol adverso fuese la imagen del Arbol Celeste, en un espejo colocado en su base, igualando así, en profundidad, la altura del otro. obtendremos un concepto más exacto concibiendo los dos jeroglíficos como inscriptos en cada lado de una esfera, de manera que si un péndulo se balancease de Gueburah a Guedulah (Marte y Júniter) iría más allá del límite en algún sentido y se pondría a girar del lado opuesto del Arbol, llegando así a la esfera de influencia del Sephirah adverso correspondiente. Si fuese muy lejos en el sentido de Gueburah (Severidad), llegaría a la esfera de las Fuerzas Devorantes e Inflamadas de la Crueldad, del odio; si fuese demasiado lejos en el sentido de Guedulah (la Piedad), llegaría a la esfera de la Complacencia que permite la Destrucción, fórmula plena de significado.

Dion Fortune . La Cabala Mistica .

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