Ésta es una práctica religiosa muy antigua. Esto no es nuevo. No estás haciendo nada
especial. Las personas religiosas lo han estado haciendo siempre. ¡Así que considéralo una señal confirmatoria! Debes de estar volviéndote religioso. Durante la Segunda Guerra Mundial, le preguntaron al clérigo de una iglesia cuántas personas podían dormir en el edificio de la iglesia si se producía un ataque. «No lo sé», replicó el clérigo, «pero dormimos a cuatrocientas todos los domingos por la mañana». Esto está perfectamente bien. ¡Disfruta tu sueño! No te sientas culpable por ello. Dormir es una actividad tan espiritual como cualquier otra. Deja que suceda. No te preocupes por ello, de lo contrario empezarás a luchar con tu sueño. ¿Qué harás: empiezas a sentirte adormilado y tienes que impedirte dormir? Yo no te doy ningún mandamiento. No te doy ninguna orden. No digo: «No te duermas. Eso es muy grosero, eso es un pecado.» ¡No! ¿Qué puedes hacer? Si llega el sueño, llega el sueño. Deja que llegue. Duérmete cómodamente, totalmente, y te sorprenderás: pronto desaparecerá el sueño. O surgirá en ti un nuevo fenómeno: serás capaz de dormirte y, sin embargo, absorberme. En India tenemos un término especial para ello; ninguna otra lengua del mundo tiene semejante término, porque ninguna otra gente ha entrado tan profundamente en estos espacios. Tenemos un término especial; lo llamamos yoga nidra, dormir meditativamente. Si me escuchas totalmente, te puedes relajar. Y la relajación te llevará a una especie de sueño que no es el sueño corriente. No oirás exactamente lo que estoy diciendo; sin embargo, descubrirás que te ha estado sucediendo algo continuamente. De manera que no hay nada de lo que preocuparse. Y puede haber muchas razones. Quizá tu sueño no es lo suficientemente profundo por la noche. Y recuerda, no estoy en contra de dormir en absoluto, no. No estoy en contra de nada. Si no duermes bien por la noche, quizá por la mañana, sintiendo amor por mí, sintiendo afecto por mí, estando junto a mí, empiezas a sentirte casi acurrucado, y te duermes. Está perfectamente bien, es sano. Y si puedes dormir profundamente aquí, pronto serás capaz de dormir profundamente también por la noche. Entonces desaparecerá. Si es un sueño corriente, desaparecerá. Si es yoga nidra, dormir meditativamente, se volverá cada vez más profundo. Pero no te estarás perdiendo nada. Y una cosa está muy bien en ello; no te sientas culpable, porque te digo que esto es una tradición religiosa muy antigua. De hecho, se sabe que muchos médicos envían a charlas religiosas a las personas que sufren de insomnio. Eso me recuerda a un ateo que tenía discusiones frecuentes con el cura. Después de mucho apremio, al final el ateo convino en ir al oficio religioso el domingo siguiente. El cura preparó un discurso magistral para apelar especialmente al aprecio de la lógica de su amigo. Cuando los dos se encontraron al día siguiente, el ateo admitió: «Sobre tu sermón del domingo tengo que decir esto: me mantuvo despierto hasta altas horas de la madrugada.» El clérigo se puso radiante. «Me alegra haber conseguido hacerte dudar de la sabiduría de tus convicciones.» «Ah», dijo el otro, «no fue eso. Lo que pasa es que cuando duermo durante el día, no puedo dormir por la noche».
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .