El hombre no ha nacido para ser una máquina, pero el hombre vive como una

máquina y muere como una máquina. El hombre tiene la semilla de un gran florecimiento de la conciencia; el hombre tiene la posibilidad de convertirse en Dios. Pero no sucede. No sucede porque el hombre ha sido hipnotizado... por la sociedad, por el estado, por la iglesia organizada, por los intereses creados. La sociedad necesita vuestra carne y vuestras pieles, y naturalmente eso no le gusta a nadie. Así, pues, todo el proceso de socialización, de civilización, no es otra cosa que una hipnosis profunda.

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

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