Por favor, sigan todo esto cuidadosamente, porque vamos a entrar en algo muy sencillo y,

sin embargo, complejo, y a menos que le presten toda su atención, no lo comprenderán. Preguntamos si es miedo esa respuesta física y sensoria ante el peligro, la cual implica acción inmediata. ¿O es inteligencia y, por lo tanto, no es miedo en absoluto? ¿Y es la inteligencia una cuestión que atañe al cultivo de la tradición y la memoria? Si lo es ¿por qué no funciona completamente, como debe ser, en el campo psicológico, donde uno está tan terriblemente temeroso de tantas cosas? ¿Por qué esa misma inteligencia que actúa cuando observamos el peligro, no funciona cuando hay temores psicológicos? ¿Es esa inteligencia física aplicable a la naturaleza psicológica del hombre? Esto es, existen temores de varias clases que todos conocemos miedo a la muerte, a la oscuridad, a lo que la esposa o el esposo pueda decir o hacer, o a lo que el vecino o el jefe pueda pensar- toda la madeja de los temores. No vamos a bregar con los detalles de las varias formas de temor; nos interesa el miedo mismo, no un miedo en particular. Cuando existe temor y nos damos cuenta de ello, hay un movimiento para escapar de él, sea reprimiéndolo, sea huyendo o evadiéndolo mediante varias formas de entretenimiento, incluso los de carácter religioso, o desplegando valor, que es resistencia al miedo. El escape, el entretenimiento y el valor, son formas diversas de resistencia al hecho real del miedo.

Jiddu Krishnamurti . El vuelo del águila .

Índice