El Viejo Hombre estaba constantemente interfiriendo, metiendo las narices en los asuntos de todo el

mundo, tratando de manipular, criticando, condenando, premiando, castigando. El Viejo Hombre estaba ocupándose continuamente de los demás: «¿Qué estás haciendo?» Una vez estuve pasando una temporada en Bombay. Una mujer parsi vino a verme porque justo el día anterior yo había criticado a Satya Sai Baba y le había llamado gurú falso. Vino a verme y me dijo: «He venido a decirle varias cosas más.» Pensaba que estaría muy contento porque me había traído información contra Satya Sai Baba. Me dijo: «Es homosexual. Y lo sé de muy buena tinta.» Le dije: «¿Pero por qué le importa eso? Homosexual o heterosexual..., eso es asunto suyo. Es su vida. ¿Quién es usted? ¿Por qué se mete en esas cosas?» Ella se quedó perpleja cuando dije eso. Había venido pensando que yo le estaría muy agradecido porque me estaba ofreciendo una información tan valiosa. ¿Por qué meterte en esas cosas? ¿No puedes dejar que la gente viva su vida? Yo critico solo cuando afecta la vida de otros; de lo contrario, no hay razón. Lo que Satya Sai Baba haga con su sexualidad es asunto suyo, no es asunto de nadie más. Pero el Viejo Hombre está continuamente metiendo las narices en los asuntos de todos.

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

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