Ésas son las maneras del ego. Puede que el otro tenga ego, puede que no

—no conozco al otro, ¿quién es ese otro?—, pero una cosa es segura: tú tienes un ego muy sutil. Ese ego se vuelve competitivo. El ego es competitivo, intrínsecamente competitivo. El ego se llena de resistencia o se asusta, y en el miedo, en la resistencia, en la lucha, en la competitividad, se destruye el amor.

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

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