En Occidente, las personas tienen ataques al corazón los domingos más que ningún otro día,

porque es fiesta y la gente está demasiado ocupada. Trabajando toda la semana piensan que descansarán cuando llegue el día de fiesta, y cuando llega el día de fiesta tienen mil y una cosas que hacer. No es que tengan que hacerlas, no son necesarias —no, en absoluto—; pero no pueden vivir descansando. No pueden tumbarse simplemente en la hierba y estar con la tierra; no pueden sentarse simplemente en silencio bajo un árbol y no hacer nada. No, empezarán a hacer mil y una cosas por la casa. Repararán esto y desmontarán aquello; abrirán el motor de su coche y empezarán a hacer cosas en él. Harán algo, pero permanecerán activos.

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

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