La distancia recorrida por la onda mental, la fuerza y la persistencia con que impresiona

los otros cuerpos mentales, dependen del vigor y la claridad del pensamiento que le ha dado origen. La acción del pensamiento en este caso es análoga a la voz de un orador que pone en movimiento las ondas sonoras del aire: irradia a su alrededor en todas direcciones conduciendo las palabras a los que se encuentran al alcance de oírlas, y la distancia que la voz puede recorrer depende de la fuerza y claridad de su enunciación. Exactamente de la misma manera, un pensamiento fuerte irá mucho más lejos que un pensamiento débil e indeciso; pero la claridad y la precisión tienen aún más importancia que la fuerza.

C. W. Leadbeater . El Pensamiento su Poder Y Su Empleo .

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