La etapa atómica que estamos considerando es pecu¬liarmente interesante, interesante porque en ella se halla

la mayoría de la humanidad. Pasamos allí el indispensable pe-ríodo de la autocentralización, ciclo en que el hombre se ocupa principalmente de sus propios asuntos, de lo que le interesa, y vive su propia vida interna vibratoria, intensa-mente. Durante un largo período y quizás también en la actual etapa (creo que nadie debe ofenderse si no ha alcan¬zado la perfección ni la meta), somos intensamente egoístas, y sólo nos interesamos mentalmente de lo que sucede en el mundo y, probablemente, lo hacemos por compasión o des¬agrado, o porque es común. A pesar de esta actitud mental, ponemos la atención en lo que atañe a nuestra vida indivi¬dual. Estamos en la etapa atómica y somos intensamente ac¬tivos respecto a nuestros problemas personales. Si observa¬mos las multitudes en las calles de una gran ciudad populo¬sa, veremos por todas partes personas en la etapa atómica, centradas en sí mismas, preocupadas únicamente en sus ne¬gocios, procurando sus propios placeres, deseando sólo di¬vertirse, e incidentalmente preocupadas en los asuntos que conciernen al grupo. Esta etapa es necesaria. y protectora, de esencial valor para cada ente de la familia humana. Su comprensión nos hará pacientes con nuestros hermanos que con tanta frecuencia nos provocan irritabilidad.

Alice A. Bailey . La Conciencia del Átomo .

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