Veamos, por tanto, como crece en paz este hombre nuevo Veamos como sacrifica en todo
momento cualquier cosa que no pertenezca a la competencia de la palabra y actúa, por este medio, de tal forma que la palabra ocupa en el el sitio de todo lo que le molestaba y le impedía llegar a demostrar a este hombre que él es un pensamiento del Dios de los seres, una palabra del Dios de los seres, una obra del Dios de los seres Veamos como, con estos sacrificios día- nos y continuos, va muriendo poco a poco en la palabra y se entierra en la confianza en esta palabra, para que ella misma pueda resucitar en el, en las mismas medidas, y termine por manifestar de una forma completa y universal, su acción de vida, cuando el haya terminado, a su vez, por manifestar en ella, de una forma completa y universal, su acción de muerte.
Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .