El simple hecho de estar vivo es un regalo maravilloso, pero nadie te ha dicho

que te sientas agradecido a la existencia. Por el contrario, todo el mundo te decía que te quejaras, que rezongaras. Naturalmente, si todo lo que te rodea en la vida desde el principio destaca lo que no eres y deberías ser, te va ofreciendo grandes ideales que deberías alcanzar, nunca se elogiará lo que eres. Lo que se elogia es tu futuro, si puedes llegar a ser alguien respetable, poderoso, rico, intelectual, famoso de una u otra forma, no un don nadie. Ese constante condicionamiento ha creado en ti la siguiente idea: «No soy lo suficiente tal y como soy, me falta algo. Y tengo que estar en otra parte, no aquí. No debería estar aquí, sino en un lugar más elevado, con más poder, más dominio, más respetado, más conocido». Eso es solo la mitad de la historia, algo feo, que no debería ser así. Desaparecería si las personas aprendieran con un poco más de inteligencia a ser madres, padres, profesores.

Osho . El libro del ego .

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