Existen ciertos métodos de meditación que pueden alejarte de la mente, y entonces resultará muy
fácil que desees librarte de ella, pero es imposible librarte si en primer lugar no te has separado de ella, porque ¿quién va a abandonar a quién? Bertrand Russell luchaba con la mitad de su mente contra la otra mitad, y ambas eran cristianas... Es imposible. Pero la sociedad quiere que seas una copia, no el original. La estrategia para crear en ti una mente consiste en repetir ciertas cosas continuamente, y cuando una mentira se repite continuamente acaba siendo una verdad. Acaba olvidándose que al principio era una mentira. Hitler empezó contándole una mentira al pueblo alemán, que los judíos eran la causa de sus desdichas y sus sufrimientos. Es absurdo, tanto como si alguien dijera que el sufrimiento de todo un país se debe a las bicicletas y que si las destruimos todas desaparecerá el sufrimiento. En realidad, los judíos eran como la columna vertebral de Alemania, porque habían creado toda la riqueza de ese país. Y no tenían otra nación, de modo que la nación en la que vivieran era la suya. No tenían otra alternativa; no podían traicionar a nadie, y habían hecho las mismas cosas que el resto de los alemanes por el bienestar del país. Pero Hitler dice lo siguiente en su autobiografía: «Da lo mismo lo que se diga, porque la verdad no existe. La verdad es una mentira repetida tantas veces que se llega a olvidar que es mentira». De modo que, según Hitler, la única diferencia entre la verdad y la mentira es que la mentira es nueva y la verdad vieja; no existe otra diferencia. Y parece que Hitler lo sabía bastante bien. Por ejemplo, el cristianismo, el hinduismo y el islamismo... Estas tres religiones no paran de repetir: «Hay un Dios». El jainismo, el budismo y el taoísmo, otras tres religiones, dicen lo siguiente: «No hay ningún Dios». El primer grupo de religiones está dominado por cierta mentalidad, y toda su vida invadida por la idea de Dios, el infierno, el cielo, la oración. El segundo grupo de religiones no tiene oración, porque no hay a quien orar, porque para ellas no existe un Dios y, por tanto, la pregunta ni se plantea. Medio mundo es comunista, no cree en el alma humana y a los niños se les repite sin cesar que el hombre es materia, que cuando muere, simplemente muere y nada más, que nada permanece, que el alma no existe, y que la conciencia es un derivado. Media humanidad repite lo mismo, como si fuera la verdad. No se puede acusar a Hitler de afirmar cosas completamente absurdas. Parece cierto que si se repite a la gente lo mismo una y otra vez, poco a poco empieza a creérselo. Y cuando lleva siglos enteros repitiéndose, se convierte en una especie de herencia. Tu mente no es tuya. Tampoco es joven, porque tiene siglos de antigüedad: tres mil, cinco mil años. Por eso toda sociedad teme suscitar dudas sobre la mente. Y en eso consiste mi delito, que yo suscito dudas sobre tu mente, que deseo que comprendas que no es tu mente y que tu búsqueda debe centrarse en encontrar tu propia mente. Estar bajo el influjo de otros significa ser psicológicamente esclavo. Y la vida no es para la esclavitud, sino para probar la libertad.
Osho . El libro del ego .