Las inmensas regiones de su ser se extienden fuera de nuestro alcance; pero todo lo
que podemos alcanzar, está en nosotros. Además, esos hermanos mayores pueden ayudarnos y nos ayudan efectivamente en nuestra vida celeste, bajo condiciones que vamos a considerar. Nos ayudan a ascender, nos elevan hasta ellos y nos colocan en situación de recibirlos. No hay, pues, en el cielo separación de tiempo ni de espacio; pero hay separación por falta de acuerdo entre espíritus y corazones.
Annie Besant . La sabiduría antigua .