Sólo podéis responder al niño si vosotros mismos sabéis qué es la muerte. Podéis decir

al niño que el fuego quema porque vosotros mismos os habéis quemado. Pero no podéis decir al nido qué es el amor, ¿verdad?, o qué es la muerte. Ni podéis decir al niño qué es Dios. Si sois católico, cristiano, con creencias y dogmas, responderéis al niño en concordancia; pero eso es sólo vuestro condicionamiento. Si vosotros mismos habéis entrado íntimamente en la casa de la muerte, entonces sabréis realmente qué decir al niño. Pero si jamás habéis probado lo que significa morir, de hecho, íntimamente, entonces cualquier respuesta que deis al niño carecerá de valor, será sólo un conjunto de palabras.

Jiddu Krishnamurti . El Estado Creativo de la Mente .

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