Todas las investigaciones psicológicas están de acuerdo en que la masturbación nunca hace daño a
nadie, es un drenaje natural de energía. Pero estas ideas, que te quedarás ciego, pueden llegar a ser peligrosas para tus ojos, porque pensarás una y otra vez que te quedarás ciego, que te quedarás ciego, que te quedarás ciego... Muchísimas personas llevan gafas, y puede que la razón no esté en los ojos, puede que la razón esté en alguna otra parte. Muchos millones de personas son estúpidas, y puede que la razón no sea que son estúpidas —porque ningún niño nace estúpido, todos los niños nacen inteligentes—, y puede que la razón esté en alguna otra parte: con estas técnicas permanecerás enfermo, perderás la confianza en ti mismo. Y tantas personas tienen miedo; temblando continuamente, no pueden confiar, no tienen confianza en sí mismas, están continuamente asustadas, porque saben lo que han estado haciendo. Recibo miles de cartas: «Estamos atrapados en esta trampa. ¿Cómo podemos salir de ella?» Y deja que lo repita: la masturbación nunca ha hecho daño a nadie. Pero el momento en que una persona se masturba es un momento muy sensible y delicado; todo su ser está abierto y fluyendo. En ese momento, si se le pone alguna sugerencia en la mente —y él mismo pondrá la sugerencia: «¿Y si me vuelvo loco? ¿Si me quedo ciego? ¿Si me quedo estúpido para siempre?»—, estas sugerencias auto-hipnóticas constantes son la causa de mil y una enfermedades, de mil y un problemas psicológicos, perversiones. ¿Quién es el responsable de esto? Y las personas que vienen a mí vienen con todas estas perversiones. Trato de ayudarlas, y muchas son ayudadas y muchas lo superan, pero la sociedad piensa que le estoy enseñando perversiones a la gente. ¡Esto es increíble! Te estoy ayudando a superar tus perversiones; la sociedad te ha dado perversiones... ¡Vives en una sociedad pervertida!.
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .