No sé si usted ha considerado la naturaleza del intelecto. El intelecto y sus actividades

están muy bien en cierto nivel, ¿no es así? Pero cuando el intelecto interfiere con el puro sentir, allí se establece la mediocridad. Conocer la función del intelecto y estar atento a ese puro sentir, sin dejar que ambos se mezclen y se destruyan entre sí, requiere una percepción alerta muy clara y aguda [...]. De modo que la función del intelecto es siempre inquirir, analizar, investigar; pero debido a que internamente, psicológicamente, queremos estar seguros, a que tenemos miedo y la vida nos causa ansiedad, arribamos a alguna forma de conclusión con la que nos comprometemos. Vamos de un compromiso a otro, y yo digo que una mente así, un intelecto así, por ser esclavo de una conclusión, ha cesado de reflexionar, de inquirir.

Jiddu Krishnamurti . El Libro de la Vida .

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