Al mirar una rosa, primero mira la rosa unos momentos, unos minutos, y luego empieza

el proceso inverso: la rosa te está mirando a ti. Y te sorprenderá cuánta energía te puede dar la rosa. Y se puede hacer lo mismo con los árboles y las estrellas, y con la gente. Y lo mejor es hacerlo con la mujer o el hombre que amas. Miraos a los ojos. Primero comienza mirando al otro y luego empieza a sentir que el otro te está devolviendo la energía. El regalo está volviendo a ti. Te sentirás lleno de nuevo; te sentirás irradiado, bañado, deleitado en un nuevo tipo de energía. Saldrás de ello rejuvenecido, revitalizado.

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

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