Y esta confianza en las relaciones externas se extendía por todo. Un marido no podía

creer que su esposa le fuera infiel. Era casi imposible. Y si el marido moría, la esposa moría con él también porque la vida era un fenómeno compartido. Entonces dejaba de tener sentido el vivir sin alguien con el cual se había compartido tan profundamente la vida.

Osho . Yoga: La Ciencia Del Alma Vol 1 .

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