El quinto plano, el plano nirvánico, corresponde al supremo aspecto humano del Dios que hay
en nosotros. Los teósofos llaman a este aspecto Atma, o él Yo. Este es el plano de la existencia pura, de los poderes divinos manifestados tan completamente como pueden serlo en nuestro quíntuple universo. Lo que existe más allá, sobre el sexto y séptimo planos, está sumido en la in vislumbrada Luz de Dios.
Annie Besant . La sabiduría antigua .