Kjesed, el primer Sephirah en el Microposopos, o Universo Manifestado, representa la formulación de la
idea arquetípica, la concreción de lo abstracto. Cuando el principio abstracto que forma la raíz de una nueva actividad se formula en nuestra mente, operamos en la Esfera de Kjesed. Un ejemplo aclarará el punto de que se trata. Supongamos un explorador que, desde la cima de una montaña, contemple una región recientemente descubierta y compruebe que las llanuras que se extienden más álla de la costa son fértiles, y que un río fluye por ellas en su marcha hacia el mar, atravesando la garganta de la montaña. En esos momentos piensa en la riqueza agrícola que pueden encerrar esas llanuras, y en las facilidades para el transporte fluvial que ofrece el río. Piensa en un posible puerto en el estuario, porque se le ocurre que la desembocadura del rio habrá abierto un canal por el cual será posible que vengan los buques. Mentalmente ve los muelles, los diques y los almacenes del puerto, el caserío y todo lo demás. Después se pregunta si las montañas no contendrán ricos minerales, y se imagina una línea férrea que corra a lo largo del río, y que se ramifique en los diferentes valles. Ve, en su imaginación, la afluencia de colonos. Será necesario edificar un hospital, una iglesia, quizás una cárcel, hoteles, etc. Su imaginación, contempla la calle principal de la ciudad en formación, y determina entonces adquirir todos los terrenos que formen esquina para prosperar así, personalmente, de acuerdo con la prosperidad general de la bella, nueva y floreciente ciudad. Todo esto lo ve, mientras la selva, aun virgen, cubre todas esas tierras y bloquea los pasos de la montaña; pero, sabiendo que las llanuras son fértiles, que el río cruza el valle y la montaña, puede ver, en principio, el desenvolvimiento total y el desarrollo que puede producirse. Mientras su mente actúa de esa manera, sépalo o no, opera en la esfera de Kjesed; y también todos los que puedan funcionar en términos de Kjesed y pensar adelantándose al futuro, como lo hace el explorador de nuestro ejemplo, viendo lo que puede surgir de determinadas causas mucho antes de que se trace el primer plano o se coloque el primer ladrillo, tienen el poder de adueñarse de las tierras valiosas donde se establecerán muelles o por donde correrá la calle principal. Todo el trabajo creador del mundo se hace así, merced a la labor de mentalidades e inteligencias que operan en términos de Kjesed, el rey sentado en su trono, sosteniendo el cetro y el mundo, gobernando y guiando a su pueblo. En contraste con lo que acabamos de exponer, observamos aquellos cuyas mentes no pueden funcionar más arriba del nivel de Malkuth, la esposa del Rey. Son personas a las cuales les es imposible ver, como se dice, la madera en el árbol; no pueden pensar más que en detalles, careciendo de la potencia para sintetizar y ver las cosas en gran conjunto. Su lógica, siempre materialista, no puede ver el origen de las cosas. Incapaces de distinguir las causas sutiles, son víctimas sempiternas de lo que llaman "caprichos de la suerte". Tampoco pueden operar en la línea seguida por los impulsos primarios cuando éstos descienden por sí propios, o son llamados a bajar al seno de la manifestación.
Dion Fortune . La Cabala Mistica .