He oído una anécdota. Un hombre informó en una comisaría de policía de Moscú que

había perdido a su loro, de modo que le remitieron al oficial encargado. El oficial se puso a escribir, y le preguntó, "El loro, ¿también habla? ¿Habla?" El hombre se incomodó un poco, se asustó, se quedó algo confuso. El hombre le dijo, "Sí, habla. ¡Pero sea cual sea la opinión política que exprese, esa opinión política es estrictamente suya!" ¡Un loro! Este individuo se asustó porque el tener un loro implica que esas opiniones políticas deben ser las de su amo. Un loro simplemente imita. No se tolera individualidad alguna. No puedes tener tus opiniones. Las opiniones tienen que ver con el estado, con la mente grupal. Y una mente grupal es la más baja posible. Los individuos pueden llegar a las cumbres; ningún grupo ha llegado a ser nunca como Buda o cómo Jesús. Solamente hombres individuales.

Osho . Yoga: La Ciencia Del Alma Vol 1 .

Índice