Puedes hacer lo mismo sin devoción alguna. Observa en un templo; puedes alquilar un sacerdote.

Rezará continuamente durante años sin ningún resultado, sin lograr ninguna satisfacción con ello. Esta haciéndolo como está prescrito, pero es un trabajo sin devoción. Puede que demuestre devoción, pero es solamente un sirviente. El está interesado en su salario, no en la oración, no en la puja, no en el ritual. Se ha de hacer, es un deber; no es amor. Así que lo hará durante años. Durante toda su vida será solamente un sacerdote alquilado, un asalariado. Al final, morirá como si nunca hubiese rezado. Puede que muera en el templo, rezando, pero morirá como si nunca hubiese rezado, porque no había devoción.

Osho . Yoga: La Ciencia Del Alma Vol 1 .

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