La familia, por ejemplo, es rica por herencia, que se presenta a reclamar un descendiente
del hermano mayor del abuelo, hermano a quien se suponía fallecido sin hijos, la fortuna se escurre de las manos del padre de familia y le deja abrumado de deudas. Es muy posible que nuestro Ego no hay tenido jamás la menor relación con ese heredero, con quien el padre de familia ha contraído en el pasado ciertas obligaciones que han provocado la catástrofe.
Annie Besant . La sabiduría antigua .