De este lado, a la orilla del río había cuatro sannyasis, monjes, cada uno vendiendo
sus propias mercancías sus dioses-. Vociferaban y alrededor de ellos se había reunido una multitud. Pero el que más gritaba repitiendo palabras en sánscrito, estaba cubierto de abalorios y otras insignias de su profesión y atraía a mayor cantidad de personas; y pronto uno vio cómo los otros monjes se escabullían dejando solamente a éste con sus dioses, sus cánticos y sus rosarios.
Jiddu Krishnamurti . Encuentro Con la Vida .