Esto es muy importante recordarlo: no tienes que absorber la luz, no tienes que forzar

la entrada de la luz. Si abres la ventana, entra la luz, por sí misma; si abres la puerta, la luz entra a raudales. No necesitas hacer que entre, no necesitas empujarla hacia dentro, no necesitas meterla a la fuerza. ¿Y cómo vas a meter la luz a la fuerza? ¿Cómo vas a empujar a la luz? Lo único necesario es que estés abierto y vulnerable a ella.

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

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