Consideremos la Mónada de forma Atma—Buddhi. En esta forma, en la vida expirada del Logos,
yacen ocultos todos los poderes divinos; pero, como es sabido, están latentes, no manifestados ni funcionantes. Han de ser despertados gradualmente por choques externos, pues en la misma naturaleza de la vida está en vibrar en contestación a las vibraciones que la pulsan. Como en la Mónada existen todas las posibilidades de vibración, toda vibración que obre en ella despertará el poder vibratorio correspondiente, y de este modo, una tras otra, pasaran todas las fuerzas del estado latente al activo.
Annie Besant . La sabiduría antigua .