Ha habido sectas cristianas, sectas hindúes, sectas jainas y muchas otras que se han vuelto

muy astutas, listas, eficientes en torturar su cuerpo. Han desarrollado grandes métodos para torturar el cuerpo. Había una secta cristiana que no solo estaba a favor de ayunar, sino de golpear el propio cuerpo, flagelar el propio cuerpo, y el santo más grande era el que estaba más herido por sus propios golpes. La gente venía a contar sus heridas. Pero ¿qué tipo de personas eran las que contaban sus heridas? Deben de haber estado disfrutando también... Una alegría pervertida.

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

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