Esta es la primera fuente de conocimiento verdadero. La segunda fuente es la inferencia. Es

secundaria, pero también vale la pena considerarla porque tal y como eres ahora no sabes si existe o no existe un Yo dentro de ti. No posees un conocimiento directo de tu ser interior. ¿Qué hacer? Hay dos posibilidades. Puedes simplemente negar que exista un centro interno en tu ser, que exista un alma, como los charvakas, o como, en Occidente, Epicuro, Marx, Engels, y otros han hecho.

Osho . Yoga: La Ciencia Del Alma Vol 1 .

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