La transposición de la alquimia en técnica ascética y contemplativa alcanza su plenitud en el

siglo xiii, cuando se desarrollan las escuelas zen. El principal representante de la alquimia taoísta-zen es Ko Ch'ang Keng, conocido igualmente por el nombre de Po Yuchuan. He aquí cómo define los tres métodos de la alquimia esotérica (Waley, Notas, pp. 16 y ss.): Según el primero, el cuerpo ejecuta el papel del elemento plomo, y el corazón, el del elemento mercurio; la «meditación» (dhyana) provee el líquido necesario (para la operación alquímica), y las chispas de la inteligencia, el fuego indispensable. Ko Ch'ang-Ken añade: «Mediante este método, una gestación que ordinariamente requiere diez meses puede verificarse en un abrir y cerrar de ojos.» La precisión es reveladora: como observa Waley, el alquimista chino estima que el proceso mediante el cual se engendra un niño es capaz de producir la Piedra filosofal. La analogía entre la concepción y la fabricación de la Piedra filosofal va implícita en los escritos de los alquimistas occidentales (se dice, por ejemplo, que el fuego debe arder durante cuarenta semanas, intervalo necesario para la gestación de un embrión humano).

Mircea Eliade . Herreros y alquimistas .

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