Los dos triángulos del Sello de Salomón, o Escudo de David, son una expresión simbólica

del Nº6, uno invertido respecto al otro, el triángulo con el vértice hacia arriba se refiere a los Principios y el triángulo con el vértice hacia abajo es un símbolo de la copa y se refiere al corazón: es el reflejo de aquellos Principios, y en el Sello de Salomón ambos se equilibran y se conjugan. Uno, el del corazón, está invertido con respecto al otro, y son la conjunción de lo creado y lo increado, de lo divino y lo humano, que deberá retornar al principio por la misma vía por la que ha descendido, para identificarse con lo Inmanifestado, lo que será idéntico a realizar la integración del Eje que une los cuatro planos de la Creación, a lo que se refiere la Cábala como a la "reconstitución" efectiva del Nombre Divino, formado por las cuatro letras del Tetragrama: Yod, Hé, Vau, Hé, cuya pronunciación ya no se conoce, o que es impronunciable, con cada una de las cuales está asimismo en correspondencia uno de los planos del Arbol.

Jose Manuel Rio . ACERCAMIENTO A LA CABALA: Sobre el Arbol de la Vida Sefirótico .

Índice