Medita sobre esto. Ve muy, muy lentamente. La señora de la casa llamó a su
mayordomo: «Bautista, suba a mi habitación, por favor.» Cuando atravesó la puerta, le dijo: «Ahora, Bautista, ha llegado la hora de desprenderse de mis zapatos.» Y Bautista maniobró hasta retirar los zapatos de la señora. «Ahora es el momento de mis medias.» Y él sacó las medias de la señora. «Y ahora, Bautista, mi vestido.» Y él abrió la cremallera y sustrajo el vestido de la señora. «Ahora, Bautista, mi sostén.» Fuera el sujetador. «Y ahora, Bautista, las bragas. ¡Y si te vuelvo a pillar otra vez poniéndote mi ropa, tendrás que buscarte un nuevo empleo!» Esto es lo que sucede: estabas esperando, esperando, esperando... ¡y la frustración!.
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .