El político nunca llega a conocer la verdad de la vida. La persona religiosa participa.

Baila con la vida, canta con la existencia, ayuda a la vida, está rodeada por la existencia y no es desapegada y distante. No hace realmente ninguna pregunta, no persigue el conocimiento; todo su esfuerzo es para estar en armonía con la existencia, para ser totalmente uno con ella. De ahí la palabra oriental para la experiencia suprema: samadhi.

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

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