Considera que SOMOS AQUELLO QUE DESEAMOS VER PRODUCIDO. La presencia «YO SOY» es pues

el Corazón de Dios. Se entra inmediatamente en el Gran Silencio en el mismo momento en que se pronuncia «YO SOY». Si tú reconoces que tú eres «YO SOY», entonces lo que sea que tú declares queda instantáneamente manifestado.

Saint Germain . El Libro de Oro de Saint Germain .

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