Puede captar sus poderosas razones. En principio, cuanto más fielmente se guarde y mantenga esta

muralla en sus justas medidas, menor será la comunicación y el entendimiento entre los enemigos que están fuera y los habitantes mal intencionados que pudieran estar dentro del recinto. Hasta es posible que, al no poder comunicar con el enemigo e impresionados por el ejemplo de los ciudadanos que se mantienen fieles, se pongan voluntariamente del lado de la causa buena y, al unirse todas las fuerzas para la salud común de la fortaleza, se multipliquen entre los habitantes la prudencia, la sabiduría, las luces y el valor y descubrirán cada día nuevas claridades y nuevos recursos para desanimar a los sitiadores y hacer que suelten la presa y, posiblemente, exterminarlos cuando se presente la ocasión de luchar contra ellos cuerpo a cuerpo.

Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .

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