La mente es como una carretera llena de tráfico: pasa un coche, luego pasa otro

coche, y te interesas tanto en los coches que no ves el lapso que hay siempre entre dos coches. De lo contrario, chocarían. No se chocan; hay algo entre ellos que los mantiene separados. Tus pensamientos no se chocan, no se atropellan, no tropiezan entre sí. Ni siquiera se traslapan de forma alguna. Cada pensamiento tiene su propia demarcación, cada pensamiento es definible. Pero el proceso de los pensamientos es tan rápido, tan acelerado, que no ves el lapso a menos que estés realmente esperándolo, buscándolo.

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

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