Habría que subrayar que la meditación no es una técnica de descubrimiento, como sí lo

es, en cambio, el psicoanálisis. El objetivo fundamental de la meditación no consiste en eliminar la barrera de la represión y permitir que aflore la sombra. Como veremos, no es que no pueda hacerlo, pero la cuestión es que puede que no lo haga. Su objetivo principal, por el contrario, es el de suspender la actividad egoico-mental y permitir el desarrollo de la consciencia transegoica o transpersonal que, a partir de un momento determinado, conducirá al descubrimiento del Testigo o del Self. En otras palabras, la meditación y la psicoterapia tienen objetivos muy diferentes. El Zen, per ejemplo, no eliminará necesariamente las psiconeurosis, ya que no fue concebido especialmente para eso. Y lo que es más, uno puede desarrollar una sensación muy intensa del Testigo y seguir siendo neurótico. Lo único que ocurre, en tal caso, es que uno aprende a ser testigo de su propia neurosis, cosa que obviamente le ayuda a convivir muy fácilmente con ella, pero no hace nada por resolverla. Si tienes un hueso roto, el Zen no lo arreglará, y si tu vida emocional está destrozada, el Zen tampoco la resolverá porque no es ésa su misión. Por propia experiencia puedo decirte que el Zen me ha ayudado mucho a convivir con mis neurosis y muy poco a librarme de ellas.

Ken Wilber . Psicoterapia y Espiritualidad .

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