UNO DE MIS PROFESORES ERA UN HOMBRE MUY INTELIGENTE. Un día nos trajo a clase

unos trozos de cartón. Había cortado el mapamundi en trocitos; los puso sobre la mesa y nos dijo: «A ver quién puede ordenarlo». Lo intentaron muchos alumnos, pero no lo consiguieron. Al ver que a todos los demás no les salía bien y que no conseguían ensamblar el mapamundi, miró una pieza por el revés. Dio la vuelta a todas las demás y descubrió la figura de un hombre. La ordenó, algo que le resultó muy fácil, y así encontró la clave. Por un lado estaba ordenado el hombre y por el otro el mundo.

Osho . El libro del ego .

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