Es más, veamos a este hombre nuevo como instrumento de la palabra Divi- na, por
medio del cual quiere comunicarse a las naciones. Veámoslo como el ángel que dio a Moisés en el monte Sinaí las leyes del Señor, para que el pueblo se instruyese en las ordenanzas divinas y, al observarlas, aprendiese a dirigir sus pasos hacia la sabiduría y a volver a los caminos de su origen primitivo.
Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .