Observa más y más tus momentos amorosos. Estate alerta. Observa cómo cambia tu respiración, observa

cómo vibra tu cuerpo. Al abrazar a tu mujer o a tu hombre, haz de ello un experimento, y te sorprenderás: un día, simplemente abrazándoos, fundiéndoos el uno en el otro, sentaos al menos durante una hora, y os sorprenderéis..., será una de las experiencias más psicodélicas. Durante una hora, sin hacer nada, simplemente abrazándoos, entrando el uno en el otro, fundiéndoos, disolviéndoos el uno en el otro, poco a poco la respiración se unificará. Respiraréis como si fuerais dos cuerpos pero un corazón. Respiraréis juntos. Y cuando respiréis juntos, no por ningún esfuerzo propio, sino simplemente porque estáis sintiendo tanto amor que la respiración se acompasa, ésos serán los mejores momentos, los más preciados; no de este mundo, sino del más allá, de lo remoto. Y en esos momentos tendréis la primera vislumbre de la energía meditativa. En esos momentos la gramática desiste, el lenguaje expira.

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

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