Todos los asuntos del mundo tienen su flujo y su reflujo como las alas del
océano, la cresta de una ala siguiendo a otra en progresión rítmica; así, cuando una condición mundial está en su cenit o en su nadir sabemos que se aproxima un cambio de marea. Esta noción se hallá expresada en muchos refranes populares, tal como: “La hora más obscura es la que precede a la aurora". Harriman, un americano millonario, dice que debe su fortuna a compras en los mercados en baja, lo cual es exactamente lo contrario de las prácticas normales; por tanto, es un procedimiento ingenioso, porque el alza sigue siempre a una baja, y recíprocamente. Esto sucede tan frecuentemente, que se creería que los especuladores deberían conocer esta lección histórica, pero siempre la descuidan. El conocimiento de este hecho es lo que permite a la Fraternidad de la Luz Interior proseguir un sendero seguro entre todas las dificultades de la postguerra, y atravesarlas sin tener que restringir ninguna de sus actividades. Hay momentos en que la modestia se impone, si uno quiere ser solvente; hay otros donde no se puede lanzar audazmente, a pesar de todas las apariencias contrarias, porque se sabe que la marea ascenderá y nos llevará con ella. Esas cuatro cartas, pues, dan una indicación muy exacta sobre la naturaleza de la operación de las fuerzas de Malkuth y, cuando se presentan en una adivinacion, se puede esperar que el oro se obscurezca, o surgir tarde o temprano de la tierra; según esos presagios, hay que saber tener paciencia o desplegar las velas.
Dion Fortune . La Cabala Mistica .