En tal caso, las fronteras del self permanecen vagas, fluidas y confusas. El mundo parece

entonces inundar emocionalmente al self, que es muy volátil e inestable. Son los llamados síndromes borderline o fronterizos, síndromes limítrofes, porque se encuentran en la frontera entre las psicosis del nivel anterior y las neurosis del nivel subsiguiente. Los trastornos narcisistas, aunque son ligeramente más primitivos, están relacionados con este fenómeno. En estos trastornos, el self, precisamente por no haber logrado diferenciarse plenamente del mundo, trata al mundo como su concha y a la gente como meras extensiones de sí mismo. En otras palabras, es completamente egocéntrico, ya que el mundo y el self son lo mismo. ¿Y qué hay con respecto a los tratamientos más adecuados para estos trastornos? Tiempo atrás se creía que estos trastornos eran incurables por lo remotos. Pero desde hace poco, y espoleados por la obra de Mahler, Kohut, Kernberg y otros, se han desarrollado una serie de tratamientos, bastante eficaces por cierto, denominados técnicas de consolidación de estructura. Dado que el problema fundamental de los trastornos limítrofes es que las fronteras del self todavía no son lo suficientemente fijas, las técnicas de consolidación de estructuras apuntan precisamente a construir éstas y a delimitar y fijar las fronteras del ego. Son técnicas que ayudan a la persona a diferenciar el self de todo lo demás, explicándole y mostrándole que lo que le ocurre al otro no le ocurre necesariamente al self, cosa que no resulta evidente para quien no haya completado el proceso de separación- individuación. Por ejemplo, estar en desacuerdo con tu madre no te matará. Ahora bien, es importante darse cuenta de que en estos síndromes limítrofes la psicoterapia no trata de sacar a la luz algo del inconsciente. Ello no es posible hasta el siguiente nivel, el nivel tres. En los estadios limítrofes, el problema no es que una fuerte barrera, un fuerte ego, esté reprimiendo alguna emoción o algún impulso; el problema es que ni siquiera hay una barrera o frontera egoica. Por así decirlo, no hay barrera que reprima y, por consiguiente, no existe inconsciente dinámico ni nada que sacar a la luz. De hecho, el objetivo de las técnicas de consolidación de estructura es hacer que la persona ascienda hasta un nivel en el que llegue a ser capaz de poder reprimir! A este nivel, el self simplemente no es lo bastante fuerte como para reprimir nada.

Ken Wilber . Psicoterapia y Espiritualidad .

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