Si esto está claro, podemos entonces dar el siguiente paso que es: ¿existe alguna diferencia
real entre el observador y lo observado en este caso específico? El observador piensa que es diferente de lo observado, qué es el miedo. ¿Hay alguna diferencia entre él y la cosa que observa, o son ambos lo mismo? Es obvio que ambos son la misma cosa. El observador es lo observado y si surge algo totalmente nuevo, entonces no hay observador en absoluto. Pero dado que el observador reconoce su reacción como miedo, al cual ha conocido previamente, esta división existe. Y según ahondamos más y más en el asunto, como espero estén haciéndolo ahora- descubrimos por nosotros mismos que el observador y lo observado son esencialmente lo mismo. Por lo tanto, si son lo mismo, que da por completo eliminada la contradicción, el “yo” y “el no yo”, y con ellos también se elimina totalmente toda clase de esfuerzo. Pero esto no significa que uno acepta el miedo o se identifica con él.
Jiddu Krishnamurti . El vuelo del águila .