El orden, la limpieza y claridad en el pensar, no son muy importantes en sí

mismos, pero se vuelven importantes para un hombre que es sensible, que siente de manera profunda, que se halla en un estado de perpetua revolución interna. Si ustedes sienten con intensidad el sino del pobre, del mendigo que recibe en su rostro el polvo que le arroja el automóvil del rico que pasa a su lado, si son extraordinariamente receptivos, sensibles a todo, entonces esa misma sensibilidad trae consigo el orden, la virtud; y creo que esto es muy importante que lo comprendan, tanto el educador como el estudiante.

Jiddu Krishnamurti . El Proposito de la Educacion .

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