Pienso que tenemos que comprender esto un poco, investigarlo más bien a fondo, porque quiero
descubrir, mediante la negación, qué es la mente religiosa. Siento que a través de la negación uno puede dar con lo verdadero. No podemos descubrir lo verdadero mediante la afirmación. Es preciso borrar la pizarra completamente y dejarla limpia de conocimientos antes de que pueda uno descubrir. Vamos, pues, a investigar por medio de la negación, a través del pensar negativo, qué es la mente religiosa. Y, obviamente, no hay pensar negativo si la negación se basa en el conocimiento, en la reacción. Espero que esto haya quedado completamente claro. Si niego la autoridad del sacerdote, del libro o de la tradición porque eso no me gusta, se trata solamente de una reacción, puesto que entonces sustituyo por alguna otra cosa aquello que he negado. Y si niego porque poseo suficientes conocimientos, hechos, información, etcétera, entonces mi conocimiento se convierte en mi refugio. Pero existe una negación que no es el resultado de la reacción o del conocimiento, sino que surge de la observación, de ver una cosa tal como es, de ver el hecho que ella implica. Ésa es la verdadera negación, porque deja la mente limpia de todas las presunciones, ilusiones, autoridades y deseos. ¿Es posible, pues, negar la autoridad? No me refiero a la autoridad del policía, de las leyes del país y todo eso; sería tonto e inmaduro y terminaría con nosotros en la cárcel. Me refiero a la negación de la autoridad que la sociedad ha impuesto profundamente sobre la psique, sobre la conciencia. O sea, negar la autoridad de toda experiencia, de todo conocimiento, de modo tal que la mente se halle en un estado de no saber lo que será, sino de saber sólo lo que no es verdadero.
Jiddu Krishnamurti . Encuentro Con la Vida .