Veámoslo así esbozar de antemano en sí el cuadro de estos últimos tiempos, en los
que será abolida la esperanza y no quedará nada más que el consuelo o la desesperación, el gozo perfecto o la privación absoluta. Veámoslo cogiendo las siete trompetas para llamar en él al juicio final a todas las naciones que están sometidas a su poder, para examinar a las «que hayan adorado a la bestia o su imagen o estén marcadas con su signo en la frente o en la mano, para beber el vino de la cólera de Dios, ese vino completamente puro preparado en el cáliz de su cólera, y estén atormentadas en el fuego y el azufre delante de los santos ángeles y en presencia del cordero».
Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .