Ahora bien, la disciplina, ¿los libera, o hace que se ajusten a un patrón ideológico,

ya se trate del patrón utópico del comunismo, o de alguna clase de patrón moral o religioso? ¿Puede alguna vez la disciplina hacer que sean libres? Habiéndolos amarrado, aprisionado como lo hacen todas las formas de disciplina, ¿puede entonces soltarlos? ¿Cómo podría hacerlo? ¿O hay una manera por completo diferente de abordar esto que consiste en despertar un discernimiento realmente profundo en la totalidad del problema de la disciplina? O sea, ¿puede cada uno de nosotros, como individuo, tener un solo deseo y no dos o muchos deseos en conflicto? ¿Entienden lo que quiero decir? En el momento en que uno tiene dos, tres o diez deseos, existe el problema de la disciplina, ¿no es así? Uno desea ser rico, poseer automóviles, casas y, al mismo tiempo, desea renunciar a estas cosas porque piensa que poseer poco o nada es moral, ético, religioso. Y, ¿es posible que se nos eduque apropiadamente, de modo tal que todo nuestro ser esté integrado, que no haya en él contradicción alguna y que, por lo tanto, la disciplina no sea necesaria? Estar integrado implica un sentido de libertad, y cuando tiene lugar esta integración, ciertamente no hay necesidad alguna de disciplina. Estar integrado implica ser totalmente una sola cosa, en todos los niveles y al mismo tiempo.

Jiddu Krishnamurti . El Proposito de la Educacion .

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