Hombres del torrente, querríais conocer las voluntades de Dios en las dife- rentes situaciones en
que os encontráis, como si estuvieseis unidos a Él, mien- tras que no se puede hacer nada por vosotros sin esta unión; querríais estar unidos a Dios, como si estuvieseis purificados, mientras que esta unión no se puede realizar nada más que después de vuestra purificación; querríais ser pu- rificados, como si hubieseis hecho todos los sacrificios para ello, mientras que vuestra purificación no puede producirse nada más que después de largos y penosos sacrificios. Querríais que se hiciesen estos largos y penosos sacrifi- cios, como si los objetos de estos sacrificios hubiesen desaparecido ya de de- lante de vosotros, mientras que estos mismos objetos componen hoy todas las substancias de vuestro ser.
Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .