Suministran la idea del cuerpo físico que será la vestidura del alma encarnada, de modo
que sirva a la expresión de sus capacidades y limitaciones. Esta idea, recogida por los Mahârâjas, sirve de base a un modelo al pormenor, que después de elaborado transmiten a uno de sus agentes inferiores. Esto último lo reproduce exactamente en el doble etéreo, como matriz del cuerpo denso; y los materiales de uno y de otro se forman de la madre, sujetos a la herencia física. La raza, el país, los padres se escogen según su aptitud para suministrar al cuerpo físico del Ego reencarnado los materiales apetecidos y el ambiente que le conviene en su primera edad.
Annie Besant . La sabiduría antigua .